miércoles, 17 de enero de 2007

JavierJavier era un chaval tímido, buen estudiante, deportista e incluso simpático; pero tímido.Entre sus amigos tenía fama de "soso" porque su mundo nada tenía que ver con el de ellos; mientras ellos hablaban de fútbol y mujeres él se abstraía en sus especulaciones filosóficas y en tratar de encontrar respuestas a la existencia.Un fin de semana decidieron pasarlo en una casa de turismo rural junto a un grupo de amigas, Javier también se apuntó.La noche anterior no durmió demasiado bien, su relación con las chicas, hasta entonces, había sido prácticamente nula ( "Si no me "encuentro" con mis amigos !Como voy a ser capaz de hacerlo con las chicas! se preguntaba).Salieron de madrugada, en dos coches; Javier iba en el de su amigo Fernando con Laura y Belén, dos amigas "de toda la vida".Laura tenia un encanto especial...morena, ojos verdes, extrovertida, risueña...A Javier de siempre le había atraido Laura...pero...siempre desistia y reprimia sus sentimientos hacia ella.Llegaron a la casa; se aposentaron, encendieron el hallar ( hacía frío) y salieron a dar un paseo por el monte.Javier iba el último, dos pasos detrás del grupo; absorto, distraido, casi ausente, sus amigos tenian tan asumida su introversión que ni notaban su "ausencia".Al regreso, tenían hambre, sacaron la vituallas, prepararon la mesa y se dispusieron a comer.Pedro, el guaperas del grupo, propuso un juego...¿Por que no escribimos en un papel con qué chico o chica nos gustaría pasar la noche? (Como la cerveza había hecho su efecto y el ambiente era distendido accedieron todos sin oposición, al fin y al cabo se conocian de toda la vida).Sólo había una condición, una vez leídos los papelitos, nadie diría a quien había elegido hasta el día siguiente en el desayuno.Alberto, el más formal del grupo, comenzó a leer los papelitos de las chicas...Pedro...Pedro...Pedro...!Javier! una mueca de sorpresa y extrañeza se apoderó de los rostros de los chicos; Javier se ruborizó de forma ostensible.Habrá sido una broma, comentó Pedro. Habrá sido, respondió Alberto.Un halo de intriga se apoderó de todos hasta el punto que el objeto de la tarde pasó a ser de ir a dar un paseo por el pueblo a hacer quinielas entre todos.¿Y si no ha sido una broma?Bueno, aunque Javier sea introvertido es simpático, dijo Andrés,.Y tampoco es que fisicamente sea una piltrafa, comentó Alberto a Pedro, lo que pasa es que pasa de su aspecto.Durante toda la tarde los cuchicheos fueron la tónica dominante.¿Quién habrá sido? porque si es una broma es de muy mal gusto.Ellas sabían perfectamente cuál había escrito su nombre en el papel y cosa inusual entre las mujeres, prefirieron derivar su conversación por otros derroteros; tenían claro que tres de las cuatro bebían los vientos por Pedro y por eliminación....Llegó la hora de la cena; Ana y Alberto habían preparado unos huevos fritos con Jamón y pan de hogaza con tomate untado.Como en los partidos de fútbol, mientras comían hubo descanso, todo retomó su hilo normal, la conversación volvió a ser la de siempre; que si el Barça, que si el Madrid ( ellos) que si fulanita que si menganito (ellas); bromas, risas...todos.A las siete de la mañana del día siguiente, Pedro ya se había levantado; como los demás dormían se fué a dar un paseo por el campo ( parecía que le preocupara más que una de las cuatro hubiera elegido a Javier que que las otras tres lo hubieran elegido a él; a fin de cuentas su vanidad fué la que provocó el juego).Llegó la hora del desayuno, Andrés y Alberto estaban indiferentes porque con ellos no iba el asunto.Una vez sentados en la mesa sólo cabía decir quién había escrito en el papel el nombre de Javier.!He sido yo! dijo Laura ( Javier, que era tímido pero no tonto, se azoró ,pero una inmensa felicidad le invadió por dentro); Pedro compungió el gesto; a él también le gustaba Laura y su maldita vanidad hacia que estuviera convencido de que, por supuesto, la atracción era mutua.Esa noche Laura y Javier durmieron juntos.

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