viernes, 2 de febrero de 2007

HISTORIAS DE MI PUTA MILI

EPILOGO

El programa de radio funcionaba muy bien, teniendo en cuenta que yo lo hacía fundamentalmente para vencer mi timidez y por hoby.

Como el share no existía ,la única forma de saber que lo escuchaba bastante gente era por las llamadas que se producian en las secciones del programa que se prestaban a ello y por los comentarios que en una ciudad pequeña como Castellón me llegaban.

Un Lunes por la mañana, antes de pasar visita, me llamó D.Ramón a su despacho.

Con su acostumbrada educación me dijo "Sientese, Ignacio"; "Es usted el del programa de radio ese que me comentan mis hijas?".
Me temo que sí D. Ramón, respondí.
"Y usted no sabe que estando realizando el Servicio Militar...es decir, siendo soldado, podría traerle problemas?"

No, D.Ramón, no lo sabía...pero no se apure que lo dejo.

"Y qué me diran mis hijas?.. que por mi culpa los viernes ya no podrán escuchar su programa favorito?"

No le entiendo D.Ramón, disculpe...

"Vamos a hacer una cosa,yo no se nada de su programa de radio, ningún mando le va a identificar porque ,si no lo sabe, los mandos no escuchan ese tipo de programas...y en el caso de que le identificaran yo diría que me pidió permiso y se lo dí, ya que considero que una cosa no perjudica la otra, ¿Me entiende?"

Dije que sí por decir algo, pero no acababa de entenderlo.

"Eso sí...mis hijas me han pedido que les escriba un autógrafo personalizado"
(Yo flipaba como un pepino)

!¿Sus hijas¡?

"Si, Ignacio, están el la edad del pavo, tienen 15 y 13 años y se sienten orgullosas de que el mismo que hace su programa favorito esté como sanitario al mando de su Padre...incluso me han pedido que les consiga una foto suya, a lo que por supuesto me he negado".

Esto...perdone que me sienta confuso, yo soy un soldado que ha tenido la suerte de depender de usted en un buen Destino, tengo bastante tiempo libre, me gusta la Comunicación, me apetecía hacer un programa de radio...pero a mí ,D. Ramón, me gusta pasar desapercibido y la radio es un medio donde quien no te conoce previamente sólo escucha tu voz, con lo que el anonimato está garantizado.

"Cierto, Ignacio, pero se olvida de un matiz fundamental, el desconocimiento personal del personaje magnifíca el deseo de saber de el...el misterio atrae...¿Quién será? ¿Cómo será?... y más a esas edades".

Dígame que quiere que haga, D.Ramón.
( me acercó dos cuartillas y me dijo...escriba!)

" A fulanita fiel seguidora de mi programa con mucho afecto" y en el otro ponga lo mismo pero cambiando fulanita por menganita".
Como diga, D. Ramón.

" Ay esta juventud" balbució.

Bien, !Vamos a pasar visita!



Los vericuetos de la vida son inexcrutables.

Finalicé la mili.
Dejé el programa.
A D. Ramón le veo casi todos los días cuando salgo a tomar el café de la mañana y nos saludamos muy afectuosamente.
Sus hijas nunca me conocieron, están felizmente casadas y ni se acordaran del soldado-locutor.
Me casé con la novia que tenía entonces.
Tenemos dos hijos.
Tengo un buen trabajo que nos permite vivir sin apreturas.
Conservo buenos amigos de la mili.
Creo que gané un año de mi vida.

! Bendita mili!
!Benditas sean las contradicciones del ser humano!

En !FIN!.

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