miércoles, 21 de febrero de 2007

TOMAS

Había finalizado la mili y tenía que replantearme mi futuro, no tenía oficio ni beneficio, ni había acabado mis estudios, ni había aprendido nada que me pudiera facilitar trabajo, ni....

Presenté una instancia ( ahora le llaman curricula; plural de curriculum) en una Empresa de Fertilizantes de Castellón, las esperanzas eran pocas pero el intentarlo era lo único que podía hacer.

A los siete días recibí una llamada para tener una entrevista con el Jefe de Personal ( del que no guardo muy buen recuerdo) de esa Empresa; estuvimos hablando media hora, me preguntó qué había hecho hasta ése momento, qué sabía hacer, qué aspiraciones tenía; al final me citó para pasar unas pruebas de selección.

Menos la contabilidad, todo me salió bastante bien y a los diez días me encontré de nuevo en el despacho del personaje del que no conservo buen recuerdo.Con voz engolada y prepotente me dijo: "Bueno...esto...durante los próximos cuatro años a nuestra Empresa le corresponde la Dirección en la Asociación Nacional de Seguridad en la Industria Química, nuestro Jefe de Seguridad será el Presidente y si le interesa usted podría ser su secretario".

Acepté y si era Jueves el Lunes siguiente ya estaba trabajando.

El trabajo era un poco atípico ya que nada tenía que ver con la dinámica natural de la Empresa; en Producción había operarios y Jefes ( Peritos y algún que otro Ingeniero) y en Administración, oficinistas y el susodicho Jefe de Personal.

Tomás era el Ordenanza, tenía unos 62 años, el pelo abundante y completamente blanco, acompañado de un tupido bigote igualmente albo.!Hola chaval!, me dijo la primera vez que nos vimos, !Tú eres el nuevo, no!, pues aquí tienes un amigo para lo que quieras...yo soy el que lleva los Libros de Contabilidad de la Empresa ( yo no entendía esa ironía finísima de Tomás, ése agúdo y sutil sentido del humor)....El Jefe de Contabilidad?; dije yo; !no! "el que lleva los Libros de Contabilidad del despacho del Jefe de Contabilidad al despacho del Jefe de Administración.

Tomás era ( falleció de viejo) una de esas personas que transmitía confianza, que daba cobijo; yo siempre le decía que era un filósofo, un gran filósofo...de la vida;a lo que me respondía que no, que el era un "soplador"...."Yo, chaval, me he pasado la vida soplando, de joven en la Fábrica de cristal de la Isla (Mallorca) y ya desde entonces no he dejado de soplar (beber)...

Tomás era un alcohólico entrañable, se pasaba la jornada soplando básicamente vino tinto, comer apenas comía...pero como él decía "el vino es un alimento líquido".

Un día le llamó el Director General a su despacho para pedirle que le custodiara el "mueble-bar" donde guardaba unas botellas de güisqui por si tenía que recibir a alguna visita de compromiso; le dió la llave y le dijo:"Tomás, es usted el reponsable de estas botellas hasta que regrese, he de permanecer una semana en Madrid"; tranquilo D. Antonio, le respondió, las botellas no podrán estar a mejor recaudo.

Cuando regresó D. Antonio Tomás le devolvió la llave del "mini-bar" y volvió a sus obligaciones; al rato se oyó un sonoro y estruendoso !!!Tomáááááááás!!! !Venga inmediatamente a mi despacho!
Con una serenidad que impresionaba allá que fué Tomás.
Dígame usted D. Antonio?
Durante mi ausencia ha desaparecido una botella de güisqui del mueble. Sabe usted algo?
Una de "caballo blanco?"
Sí, respondió D. Antonio.
Uf! !Vaya usted a saber donde estará! !Con lo que corren esos animalitos....!

D.Antonio entre un ataque de ira o uno de risa; antes de explotar...de risa le dijo !Váyase!

Tomás , tan campante,se retiró... cuando nos encontramos me dijo "No hay problema, chaval, lo más que pueden hacer es matarme"Se hizo unas tarjetas de visita donde debajo de su nombre ponía "Accionista de xxx( el nombre de la Empresa)". Acaso no es cierto?, chaval (me decía); y lo era ya que la Empresa nos regaló una acción gratis a cada empleado.

Qué personaje!

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