miércoles, 16 de mayo de 2007

EL REGRESO

Cap. XXI EL DOCTOR GUILLEN


El doctor, a sus 49 años, era ,por desgracia, un hombre libre; hacía cinco años que enviudó y decidió pedir el traslado de Madrid a Cuenca buscando la tranquilidad y el alejarse de todo lo que pudiera recordarle a su mujer, era todo un lujo que el Departamento de Psiquiatría de Cuenca tuviera a un médico de su talla ; en Madrid , profesionalmente, su función fundamental era la investigación aunque, por supuesto, atendía enfermos como cualquier otro médico del equipo del Doctor Vallejo-Nágera; padre del eminente Psiquiatra D. Juan Antonio.

Como no tenía que dar cuenta a nadie de sus movimientos, su vida social era escasa, había quedado con Mateo que el Sábado sobre las diez de la mañana estaría en el entrador de la senda que llevaba a la Masía; así lo hizo y cómo un clavo, puntualmente estaba en el sitio acordado.

Una vez en la Masía comentó que su trabajo era conversar con Medín el mayor tiempo posible, por otra parte, el paraje invitaba a la conversación relajada.

Si entrar en la casa partió con Medín a dar un largo paseo.

- Mira, Medín, he observado que eres inteligente, característica que nos ayudará mucho ; voy a explicarte qué pretendo hacer y como lo entenderás perfectamente, en un mes, máximo dos, creo que habremos conseguido que tu memoria haya recuperado esos recuerdos que se resisten a aflorar.

-Como usted diga, Doctor, por mi parte tendrá toda la colaboración ya que yo soy el primero que quiere saber quién es realmente.

- Bien...bien...Escucha Medín; tú a raiz de un traumatismo craneoencefálico has sufrido lo que en Psiquiatria llamamos una "amnesia total transitoria", en estos casos, más impactantes que graves, el subconsciente necesita su tiempo para trasladar situaciones vividas al consciente; en principio es un problema de origen orgánico ya que del mismo traumatismo derivan lesiones que hacen que los neurotransnmisores cerebrales no funcionen o lo hagan con mucha dificultad; una vez superada esa fase, que es en la que te encuentras ahora, por vía natural y muy poco a poco tu pasado irá apareciendo en tu consciencia, pero con unas pocas y adecuadas conversaciones el proceso se puede acelerar sobremanera...¿Entiendes?

- Perfectamente, Doctor.

- Por otra parte no se considera conveniente que entremos en un proceso de comentar los avances que vayamos consiguiendo, no seria lo más adecuado; nuestras conversaciones tratan de acelerar el proceso ¿no? pues procura que no haya ninguna interferencia que lo frene....!Has de confiar en mí!

- De acuerdo, Doctor.

- Nuestro objetivo es abrir puertas y ventanas para que poco a poco consigamos de la forma más natural posible que, como empujados por la brisa, tus recuerdos entren desde fuera; tu subconsciente, hasta dentro de la casa; tu consciente; se trata de no forzar...de que dejemos que la naturaleza humana haga su trabajo.

- No se esfuerce, Doctor, a parte de que le entiendo perfectamente estoy completamente de acuerdo con lo que me ha comentado...siento una profunda felicidad en mi interior, algo me está diciendo que pronto llegaremos a meta.

- Me alegra que me digas eso, Medín, creo que vamos a progresar más rápido de lo que en un principio creía...Mira, yo soy viudo...

- ...Lo siento, Doctor.

- Son cosas que pasan...¿Por qué te lo decía?....!Ah, sí!...vivo sólo en un piso de Cuenca y no hago apenas vida social, me centro en mi trabajo y mi tiempo libre lo dedico a oir música, Opera sobre todo, y a leer, estudiar y pensar....de vez en cuando voy al Casino a tomar algo con algunos amigos...o me voy a caminar por los alrededores de Cuenca...o me voy con el coche a conocer pueblos de la provincia... el otro día estuve en Tragacete...

-!Tragacete! Me suena mucho ése nombre...pero no sé porque...

- ¿Te suena de veras? ¿Y no sabes porque? puede que ahí tengamos el punto de inicio, Medín...!Ah! te comentaba todo esto porque no he de dar cuenta a nadie de mis movimientos y por eso puedo acercarme a la Masía en cuanto tenga una tarde libre...y los fines de semana.

Tragacete....Tragacete...se repetía el Doctor.

- Doctor, volvamos a la Masía, nos estaran esperando para comer.

- !Sí! !Sí! !Vamos!

No hay comentarios: