LA PLAZA DE LAS AULAS


TRAS LA TEMPESTAD VIENE LA CALMA


El entorno de Marieta estaba pletórico por las noticias de la terapia de Marieta, D. Alberto no pudo reprimirse y les desveló a Marieta y Alberto cual seria su regalo de bodas, Pablo y Tica organizaron una cena en su casa para celebrarlo....

!No había que precipitarse! La terapia no había finalizado aún.

En la primera sesión de tratamiento Rubén le propuso a Marieta que con mucho cariño, sin prisas y con asertividad tuviera unás conversaciones, que más bien parecerian monólogos, con su Padre comentando el episodio y sin dramatizar, pidiéndole perdón; por supuesto Rubén le dió las instrucciones necesarias para que el inicio del tratamiento fuera eficaz.

El sabía que D. Senén lo único que percibiria es el profundo cariño que su hija le tenía, probablemente; !Vamos! con toda seguridad, D. Senén no recordaria nada de lo que pasó aquélla noche pero la estrategia de la terapia consistía en que su hija fuera poco a poco salvando la primera barrera que impedía que su consciente asumiera lo sucedido; que verbalizara el episodio y que asumiera que su Padre o le había perdonado o no tenía nada que perdonarle.

Con este planteamiento pasó una semana; Marieta estaba mucho más tranquila y feliz pero su brazo continuaba igual.

Paciencia, Marieta...le repetía Rubén; cuanta más prisa tengas menos avanzaremos.

La semana siguiente Marieta comenzó a notar un incipiente despertar de su brazo, "ya se lo notaba", decía ella; estaba recuperando la sensibilidad.

Así, poco a poco, avance tras avance, Marieta fué recuperando la movilidad de su brazo; el éxito estaba casi garantizado, pero aún quedaba un largo trayecto.

Rubén recibió una llamada de su Profesor diciendole que se trasladara a la Clínica donde llevaba a cabo su labor de Psicoanalista ,que tenía una propuesta que hacerle; obviamente Rubén intuía por donde iban los tiros.

Así fué, el Doctor Montilla le pidió autorización para que el caso pudiera publicarlo en revistas especializadas y llevarlo al próximo Congreso Europeo de Psicoanálisis a celebrar en dos meses en la Ciudad de Viena...Rubén estaba encantado...

!Por supuesto que sí Doctor! para mí sería todo un honor.

Mira Rubén, la propuesta que te quiero hacer es que pases a formar parte de mi equipo, ahora somos tres...por supuesto las condiciones económicas serían superiores a las que tienes y tu proyección profesional se situaria en el punto de partida que debe, eso sí, tendrías que vivir en Barcelona.

A Rubén se le hizo la luz; por supuesto que aceptó pero cuando Marieta hubiera recuperado absolutamente la movilidad de su brazo.

La evolución de Marieta, pasado un mes, había tomado una progresión más que aceptable, ya no necesitaba el pañuelo, su brazo había recuperado la sensibilidad, el tono y algo de movilidad, pero seguía sin fuerzas...ahora era cuestión de ejercitarlo adecuadamente...durante tres semanas Rubén le aplicó una tabla de ejercicios al efecto con lo que Marieta adquirió una moderada fuerza en su brazo...ahora ya era cuestión de tiempo.

La terapia había finalizado y el azar o la intuición de D.Alberto (más bien lo primero) habían hecho que Marieta hubiera recobrado su felicidad.

D. Alberto les propuso que fueran adecuando el piso que como regalo de bodas les dijo que les haría, Pablo prosiguió con el armario de talla que les preparaba como regalo, D. Senén, dentro de su precariedad iba mejorando, Trini se había granjeado el respeto y el cariño de toda la familia...

Después de todo, no hay mal que cien años dure.